El 1 de mayo es un día de celebración que visibiliza el papel de las personas trabajadoras así como los avances históricos que se han logrado tras muchas y contundentes reivindicaciones. Desde el Consejo de la Juventud de Navarra queremos destacar el papel de todos los agentes sociales, pasados y presentes, que hicieron posible este día para visibilizar los derechos de trabajadoras y trabajadores así como para hacer altavoz de las grandes problemáticas que se acontecen. Muchas de ellas aún permanentes y hay otras emergentes a las cuales hay que dar respuesta.

Muchas de estas problemáticas las sufrimos las personas jóvenes. Entre ellas se encuentran: el desempleo, la precariedad laboral, el salario inadecuado, la falta de respeto a las horas de trabajo, la excesiva temporalidad y la brecha salarial. Dichas problemáticas constituyen el eje vertebrador de nuestro trabajo en la reivindicación de una situación digna para la juventud. La precariedad laboral a día de hoy se puede traducir en la llegada de los falsos autónomos con la llegada de los Riders, con la consecuente falta de cumplimiento de la ley Rider, la incapacidad de asumir los gastos mínimos, aun teniendo trabajo, o la emancipación, cada vez más tardía de los jóvenes.

Esta realidad también se ve reflejada en datos. Según el Observatorio de Emancipación Juvenil de Navarra, el 61,6% de la juventud navarra asalariada está contratada de manera temporal (el 66,4% de las mujeres frente al 56,1% de hombres).

También se ha agravado la brecha de género en materia de contratación a tiempo parcial, contando con contratos a tiempo completo el 90,2% de los hombres ocupados en contraste con un 61,8% de las mujeres ocupadas.

Observamos, una vez más, como existe un sesgo de género en cuanto a la realidad de la precariedad. Esto justifica una revisión con perspectiva de género de las políticas públicas de fomento del empleo, el papel de la mujer en el mundo laboral no puede limitarse a cumplir unos objetivos numéricos, no deben encontrar trabas de ningún tipo en su desarrollo profesional.

No queremos dejar pasar la ocasión para celebrar los pasos que la administración está dando en este sentido, no obstante, no nos parecen suficientes y reclamamos que se mantenga la apuesta en esta dirección con la implementación de medidas más ambiciosas.
En este sentido, desde el Consejo de la Juventud de Navarra tendemos nuestra mano para el desarrollo de programas, planes y políticas que tengan como centro a la juventud y que interesen de manera directa a este colectivo.