La campaña en redes termina, pero las #PrácticasDeMierda siguen ahí. Somos conscientes de que no todas las prácticas son así, especialmente las prácticas curriculares (las que hacemos como “una asignatura más” de nuestros estudios), que ¿mayoritariamente? cumplen sus objetivos  formativos y de inserción laboral. Pero también existe una realidad a la que nos enfrentamos una buena parte de jóvenes en Navarra.

De un lado, prácticas que no empiezan a tiempo o que terminan antes de tiempo porque “no hay nada que puedas hacer”, tareas que no tienen nada que ver con tu formación o tutores y tutoras que ni se les conoce ni se les espera. De otro lado, becari@s que se utilizan para cubrir las vacaciones de la plantilla, o para sustituir puestos de trabajo con las mismas funciones y responsabilidades que cualquiera de l@s emplead@s de la empresa, sin un contrato laboral y  por unos sueldos que pocas veces llegan a los 750-800€ brutos. Alrededor de todo esto, jóvenes que tienen miedo a denunciar su situación porque puede marcar su acceso al mercado de trabajo, o que directamente se resignan porque “esto es lo que hay”. Empresas que utilizan las prácticas y las becas como un “outlet” en el que encontrar trabajador@s sin derechos laborales y a precio de saldo. Universidades, servicios públicos de empleo y Administración Pública que fomentan esta situación y fundaciones universitarias que se llenan los bolsillos a costa de becas y prácticas. Y en el futuro próximo (y no tan próximo), una vida laboral marcada por la precariedad, los abusos, la resignación y la falta de organización de l@s trabajador@s.

¿Qué opinan las Univesidades de todo esto? ¿Y sus fundaciones que viven a costa de este fraude? ¿Y el SNE que fomenta los convenios de prácticas con personas tituladas en lugar de contratos laborales? ¿Y el Gobierno de Navarra que, por un lado, utiliza estas mismas fórmulas  de sustitución de puestos de trabajo por becas, y por otro lado, se tapa los ojos ante estos abusos?

Por nuestra parte tenemos las cosas bastante claras. Todas estas partes tienen poco o ningún interés en dar la vuelta a esta situación. Más allá de buenas palabras o buenas intenciones, los intereses que hay detrás de esta forma de fraude y explotación laboral están muy por encima de la voluntad de hacer frente a esta realidad. Por eso, y a la espera de que desde las instituciones se den los mínimos pasos que se prometieron, el camino que nos queda es el de la denuncia pública y el de la acción desde abajo.

Desde el CJN-NGK, trabajando junto a sindicatos y  agrupaciones, colectivos y sindicatos de estudiantes, tenemos nuestro diagnóstico y nuestras propuestas para tratar de hacer frente a esta situación.

A modo de resumen, pueden identificarse 4 grandes problemas relacionados con los convenios de becas y prácticas:

  1. Falta de control y transparencia: no existen registros unificados ni datos públicos sobre los convenios de prácticas y becas realizados en Navarra, ni sobre sus condiciones y resultados.
  2. Protocolos unificados: no existen protocolos y medios de gestión unificados para la supervisión, seguimiento y control de becas y prácticas. Y en los casos en los que existen en ocasiones no se respetan o no se aplican de forma efectiva.
  3. Fraude en becas y prácticas: Todo lo anterior permite que en ocasiones las empresas utilicen estos convenios de prácticas y becas para sustituir puestos de trabajo.
  4. Dificultad para llevar a cabo denuncias de casos de fraude: falta de canales accesibles (o el desconocimiento de los mismos), así como la aceptación/resignación y/o miedo por parte de l@s estudiantes en prácticas.

A partir de aquí desde el CJN-NGK somos conscientes de que una parte importante de este problema viene de la actual normativa estatal que regula becas y prácticas. Por eso dimos nuestro apoyo a la propuesta de Estatuto de Estudiantes en Prácticas  presentada en el Congreso de los Diputados (Hasta que no se apruebe, por coherencia, en el Consejo hace año y medio que decidimos dejar de realizar convenios de prácticas curriculares). Pero también somos conscientes de que desde Navarra se podrían dar pasos muy importantes, tal y como planteamos en nuestra propuesta al II Plan de Juventud en materia de becas y prácticas.

  1. Por un lado reclamamos una mayor sensibilización y control sobre las condiciones de las mismas, así como un diagnóstico a nivel Foral de las “becas”, de las prácticas “no laborales”, de las prácticas “curriculares” y de las “extracurriculares”, en lo que se refiere al cumplimiento de sus objetivos formativos, derechos laborales y no sustitución de puestos de trabajo.
  2. De igual manera, reclamamos el registro por parte del Gobierno de Navarra del número de becas y convenios de prácticas (curriculares, extracurriculares y no laborales), como medio para conocer la realidad de este ámbito en Navarra y plantear actuaciones concretas.
  3. Por otro lado, planteamos la necesidad de crear protocolos de calidad unificados que establezcan las condiciones, seguimiento/tutorización, cumplimiento de objetivos formativos y vías de denuncia para prácticas y becas en cualquiera de sus variantes.
  4. Así mismo, planteamos la necesidad de establecer canales de denuncia accesibles y efectivos para los casos en los que las prácticas se conviertan en relaciones laborales fraudulentas y/o no se respeten los objetivos formativos.
  5. Por último, si bien reconocemos la importancia y necesidad de las prácticas curriculares como parte de un plan de estudios, reclamamos la progresiva eliminación de becas, prácticas extracurriculares y prácticas no laborales para personas tituladas, y su sustitución por contratos laborales ya existentes que reconozcan los derechos laborales de los y las jóvenes, al tiempo que faciliten su inserción en el mercado laboral.
  6. Al mismo tiempo, reconocemos la importancia de las prácticas no laborales relacionadas con la Formación Profesional, tanto en titulaciones oficiales como en otras formaciones dirigidas a la inserción socio-laboral de jóvenes con niveles formativos más bajos y mayores dificultades de inserción. En este sentido, planteamos la necesidad de establecer un marco jurídico claro y protocolos de calidad efectivos para este tipo de prácticas no laborales.

¿Por qué no se afrontan ninguna de estas medidas desde Gobierno de Navarra, Universidades, SNE, Inspección de Trabajo etc.? Sabemos que no hay mucha voluntad de afrontar esta realidad, pero por nuestra parte seguiremos intentándolo, y a pesar de nuestros aciertos y errores, nunca nos pondremos de espaldas a esta realidad que nos afecta a todos y a todas.

El primer paso para poder denunciar estas situaciones y para defender nuestros derechos es conocerlos. Por eso, compartimos aquí varios documentos. Por un lado una guía sobre becas y prácticas (CCOO) y una web en la que poder conocer más información sobre este tema (Oficina Precaria). Y por otro lado, un material de consulta rápida que hemos preparado desde el CJN-NGK para poder identificar situaciones de fraude en las prácticas y conocer unos criterios o pasos básicos a la hora de actuar en estos casos (Cast / Eusk). ¡Si no damos a conocer estas realidades y no empezamos a denunciar estas situaciones, nunca podremos acabar con ellas!