• El Consejo de Estudiantes de la UPNA y el Consejo de la Juventud de Navarra consideran que la crisis generada por el COVID-19 ha provocado “serias dificultades” a las y los estudiantes para poder continuar con el curso
  • El CEUPNA lleva semanas advirtiendo de esta situación y pide que se reconsideren cuestiones como el pago de matrículas o las prácticas 
  • Ambos Consejos se comprometen a trabajar con las Instituciones en pro de buscar unas solución lo más rápida y efectiva posible y piden que se cuente con todo el estudiantado

El Consejo de Estudiantes de la UPNA (CEUPNA) y el Consejo de la Juventud de Navarra  (CJN) urgen a la Universidad Pública de Navarra a dar respuesta a la gran cantidad de problemas denunciados por las y los estudiantes, especialmente en las últimas horas donde se ha llevado a cabo un importante movimiento en redes sociales. Las diferentes situaciones planteadas por las y los estudiantes han dejado patente la frustración y el desánimo del estudiantado de la UPNA. Tras esto el presidente del CEUPNA, Oskar Fernández Luzuriaga, y el presidente del CJN, Juan Gutiérrez, han mantenido esta mañana un encuentro telemático en el que han abordado este asunto con la intención de buscar soluciones.

Ambos presidentes destacan que «la actual situación, derivada del COVID-19, ya genera de por sí una serie de problemáticas que en el caso del estudiantado de la UPNA se ha visto agravada por la escasa implicación de algunos docentes a la hora de aplicar las recomendaciones acordadas con Rectorado”. Por ello, en estos casi dos meses, tanto el CEUPNA como el CJN han estado “trabajando intensamente para buscar solución a las múltiples dificultades que se ha encontrado el estudiantado”. Afirman también que “como parte fundamental del sistema educativo universitario, el estudiantado debe participar en la toma de decisiones y  sus diferentes representantes deben ser oídos y tenidos en cuenta”. Insisten también en que una de sus mayores preocupaciones “son aquellas estudiantes que por distintos motivos asociados a  la brecha digital no han podido acceder a este nuevo sistema de docencia hasta hace unos días”.

Por todo lo expuesto en los párrafos anteriores el CEUPNA y el CJN consideran “imprescindible” que se aborden de manera urgente las siguientes problemáticas encontradas por las y los estudiantes de la UPNA desde que se decretase el estado de alarma el pasado mes de marzo:

  1. El pago de matrículas: si la docencia telemática no se ha realizado de manera óptima y por tanto no se ha podido garantizar un aprendizaje efectivo, el importe de las matrículas pagadas debe devolverse.
  2. Malos resultados: como consecuencia de la crisis generada por el COVID-19 y las diferentes situaciones que se han generado, en caso de unos malos resultados académicos, no deberían afectar en ningún caso a cuestiones como el precio de las matrículas del próximo curso, el acceso a becas o la permanencia en la Universidad.
  3. Falta de información: después de dos meses desde el inicio del estado de alarma, las y los estudiantes de la UPNA continúan en una situación de gran incertidumbre, lo que provoca en muchos casos ansiedad. El estudiantado necesita de manera urgente que se aclaren todas las incógnitas sobre los métodos de evaluación. Aún existen docentes que no han aclarado cómo van a ser los exámenes finales de sus asignaturas. Además, estas medidas deben ser seguras y razonables, garantizando unas condiciones óptimas para demostrar los conocimientos y competencias adquiridas.
  4. Las prácticas: al inicio de la crisis algunas prácticas y movilidades internacionales quedaron suspendidas, pero  tras casi dos meses se debe garantizar la ejecución de las mismas y las medidas de seguridad en su desarrollo. Así mismo, es necesaria una respuesta clara en aquellos casos que aún no se hayan informado sobre el momento en el que se realizarán o al menos una orientación al respecto. Además, se debería ofrecer la posibilidad de devolución de matrículas o que en el caso de que las prácticas se trasladen a otros periodos no debería tener repercusiones económicas.

Por todo lo expuesto anteriormente, tanto Fernández como Gutiérrez entienden que “se debe dar una respuesta ágil y clara a estas cuestiones para que las y los estudiantes de la UPNA puedan finalizar este curso, ya de por sí complicado, con el mayor número de garantías posibles”. En este sentido “los Consejos se ponen a disposición de las instituciones competentes en este asunto para, entre todas y todos, darle la vuelta a esta situación”.