El 8 de marzo se perfila como un punto de inflexión, un día en el que denunciar la mayor injusticia que persiste en nuestra sociedad, y que en muchos casos hemos tolerado, tapado y aceptado desde demasiados sectores sociales, laborales e institucionales.

Este jueves supone, desde nuestro punto de vista, el fin de esa etapa, un grito radical que debe recorrer los cimientos de la sociedad exclamando que no toleramos la brecha salarial, ni la discriminación laboral, ni el techo de cristal, ni la masculinización en los puestos de representación y/o dirección, ni la falta de reparto en las labores de cuidados, ni la sexualización del cuerpo de la mujer, ni la explotación sexual, ni las agresiones sexistas, ni como máximo exponente del machismo de esta sociedad patriarcal, la violencia machista.

El 8 de Marzo los hombres deben callar, y escuchar como las mujeres alzan la voz y recuperan el espacio que siempre fue suyo por derecho, y que durante tanto tiempo se les ha negado.

Es por ello que con el Consejo de la Juventud de Navarra se suma, como no puede ser de otra manera, a la huelga convocada el 8 de marzo.

Por ellas, por vosotras.